La supervivencia a través del tiempo del mito chino de Nu Gua es casi un milagro, un pequeño tesoro que debemos conocer, preservar y difundir. Y es que es uno de los pocos en los que una diosa y no un dios crea a los seres humanos.
Como en otros relatos de la creación, Nu Gua había existido desde siempre, gozando del poder de transformarse y transformar otros elementos. Después de mucho tiempo vagando por el mundo en soledad, decidió buscar compañía, creando a los seres humanos. Para ello, se sentó en la orilla de un río y empezó a moldear una figurilla con barro. Cuando la posó en el suelo, una vez terminada, ésta cobró vida de inmediato, bailando y riendo de felicidad. Contagiada de esta alegría, Nu Gua decidió llenar el mundo de otras figurillas similares, para lo cual trabajó hasta el anochecer. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que, por mucho que trabajara del mismo modo, no alcanzaría a crear tantas figurillas como deseaba. Entonces, cogió un tallo de enredadera, lo pasó por el barro y, utilizando su poder, lo hizo girar, de manera que cada gota de barro que salía despedida de la enredadera y tocaba el suelo se transformaba en un ser humano. Y así fue como la diosa Nu Gua logró poblar la Tierra.
En otro mito posterior, la diosa Nu Gua salva al mundo de la destrucción. Después de que dos de los dioses más poderosos se pelearan, uno de los pilares que sujetaban el cielo quedó dañado, provocando terribles inundaciones. Se dice que Nu Gua reparó el daño con su propio cuerpo, aunque en otras versiones utilizó para ello piedras de siete colores, dando origen al arco iris.
Los mitos asociados con la diosa Nu Gua me resultan particularmente hermosos porque en ellos se nos ofrece una diosa creadora muy diferente a otros dioses creadores de diferentes tradiciones. Nu Gua asume su soledad y la combate, se contagia de la alegría de sus propias criaturas, admite sus limitaciones como diosa y las supera con ingenio, cuidando de su creación a pesar de los descuidos de otros dioses.
Por todo ello, creo que su figura es una fuente de reflexión muy valiosa, que nos invita a imaginar otra sociedad basada en otras tradiciones donde no prime el poder despótico, la destrucción y la violencia, sino el cuidado, la compañía y la alegría de vivir y compartir.
Encantada.
Como en otros relatos de la creación, Nu Gua había existido desde siempre, gozando del poder de transformarse y transformar otros elementos. Después de mucho tiempo vagando por el mundo en soledad, decidió buscar compañía, creando a los seres humanos. Para ello, se sentó en la orilla de un río y empezó a moldear una figurilla con barro. Cuando la posó en el suelo, una vez terminada, ésta cobró vida de inmediato, bailando y riendo de felicidad. Contagiada de esta alegría, Nu Gua decidió llenar el mundo de otras figurillas similares, para lo cual trabajó hasta el anochecer. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que, por mucho que trabajara del mismo modo, no alcanzaría a crear tantas figurillas como deseaba. Entonces, cogió un tallo de enredadera, lo pasó por el barro y, utilizando su poder, lo hizo girar, de manera que cada gota de barro que salía despedida de la enredadera y tocaba el suelo se transformaba en un ser humano. Y así fue como la diosa Nu Gua logró poblar la Tierra.
En otro mito posterior, la diosa Nu Gua salva al mundo de la destrucción. Después de que dos de los dioses más poderosos se pelearan, uno de los pilares que sujetaban el cielo quedó dañado, provocando terribles inundaciones. Se dice que Nu Gua reparó el daño con su propio cuerpo, aunque en otras versiones utilizó para ello piedras de siete colores, dando origen al arco iris.
Los mitos asociados con la diosa Nu Gua me resultan particularmente hermosos porque en ellos se nos ofrece una diosa creadora muy diferente a otros dioses creadores de diferentes tradiciones. Nu Gua asume su soledad y la combate, se contagia de la alegría de sus propias criaturas, admite sus limitaciones como diosa y las supera con ingenio, cuidando de su creación a pesar de los descuidos de otros dioses.
Por todo ello, creo que su figura es una fuente de reflexión muy valiosa, que nos invita a imaginar otra sociedad basada en otras tradiciones donde no prime el poder despótico, la destrucción y la violencia, sino el cuidado, la compañía y la alegría de vivir y compartir.
Encantada.
Qué belleza, es una maravilla de relato mitológico y que sorpresa. ¿Es posible saber como lo has conocido. Un saludo.
ResponderEliminar¡Que bonito! No había oído nada sobre Nu Gua pero me ha parecido precioso. Besos.
ResponderEliminarNo sabía de este mito, gracias por compartirlo. Saludos.
ResponderEliminarTe encontre de casualidad y debo decirte que llevo ya un buen tiempo pegada a mi taza de cafe leyendote.
ResponderEliminarGenial Post!!!!!
besotes de esta peke.
pd: te espero por mi rincon con una taza de cafe caliente, si gustas.....
No conocía a Nu Gua, gracias por compartirla!
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me gusta mucho. Volveré.
Gracias, chicas.
ResponderEliminarEste tipo de mitos se pueden encontrar en cualquier libro o página web, si se buscan adecuadamente ;)
De todas formas, ya recomendaré alguna lectura sobre el tema, no desfallezcáis :D