viernes, 5 de junio de 2009

El yoni

Desde la Prehistoria hasta la actualidad, son numerosas las culturas que han venerado los genitales femeninos como representación del principio (divino y humano) de la vida y la muerte. En sánscrito, lengua tradicional de la India, a esta representación sagrada se la denomina yoni.

Paisaje vulvar.
Estas formaciones naturales eran consideradas lugares de culto.

Ya en el Paleolítico era común en diferentes partes del mundo (desde Europa hasta la India) la representación de vulvas esculpidas en piedra o arcilla. La forma de estas esculturas oscilaba desde la aproximación más o menos realista hasta la claramente simbólica: ejemplo de esto último son los triángulos invertidos o los círculos que presentaban un ojo o una semilla en su centro. El tamaño también podía ser variado: las más grandes eran las esculpidas en el terreno, pero también se han encontrado pequeñas vulvas a modo de colgante o amuleto.

Vulva esculpida en piedra durante el Paleolítico superior en Francia.

Colgante moderno en forma de yoni triangular.

Algunos especialistas consideran, incluso, que ciertos símbolos de las primeras formas de escritura derivaron precisamente de las representaciones simbólicas de las vulvas, a través de una esquematización de sus rasgos:



En su función generadora de vida, la vulva se identificaba con la Tierra. Así, algunas culturas identificaban directamente en el paisaje y sus elementos formas como las anteriormente descritas, considerándolas lugares sagrados. En ocasiones, las teñían con tintes rojizos al comienzo de las estaciones de desarrollo de la naturaleza, como la primavera o los monzones. Estos tintes representaban, evidentemente, la menstruación, a la cual se le otorgaba el poder de crear vida, venerándose y honrándose como causa de la existencia de los seres humanos y también de la vida natural.

Hendidura en un árbol identificada como yoni.

A medio camino entre el significado de vida y el de muerte, la vulva también era considerada una posibilidad para el renacimiento. Así, en numerosas tradiciones se creía que los muertos atravesaban el yoni para volver al útero divino, donde se preparaban de cara a un nuevo renacer. Algunas de las costumbres asociadas a esta cosmovisión consisten en atravesar formaciones rocosas, cuevas y dólmenes como imitación del renacimiento tras una peregrinación. En el mismo sentido, algunas tribus americanas dibujaban una diosa en el frente de sus casas, haciendo coincidir su yoni con la puerta de entrada.


Típica casa tlingit, en cuya fachada se representa a la Madre Osa.

Pero la vulva también podía representar el ansia hambrienta y destructora de la muerte, una gran boca dentada que conducía a las tinieblas todo aquello que caía en su poder. Sociedades como los navajos y los apaches cuentan entre sus relatos tradicionales con numerosos ejemplos de vulvas autónomas que caminan y muerden, como Vagina Llena, que copulaba con los cactus. Estos seres eran combatidos y derrotados por importantes héroes masculinos, que acaban con su ferocidad al romperles simbólicamente los dientes. Este tipo de relatos evidencian el cambio que se produjo en estas sociedades de orígenes matriarcales y que fueron adoptando el sistema patriarcal. El derrocamiento de la vulva representa el cambio en el poder, pero también evidencia el miedo de estas sociedades a los principios de vida y muerte que rigen la existencia de los seres humanos y de la naturaleza que los rodea.


Vasija ritual con forma de yoni.
Solía contener aceites para realizar libaciones.

En muchas de nuestras tradiciones, la vulva se considera una parte del cuerpo que debe permanecer escondida, sucia e impura, que incluso ha de ser mutilada. Ya va siendo hora de que recuperemos su belleza, su valía, su importancia, y que reivindiquemos el yoni como elemento sagrado precursor de la dignidad y el valor de la mujer.

¡Encantada!

5 comentarios:

  1. ¡viva el yoni! me encanta la información que pones aquí en en blog, nunca había oído hablar del yoni. Besos.

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  2. me suena rarísimo la historia (real por cierto) en una sociedad tan falocéntrica como la nuestra...

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  3. Hola, tengo una encuesta en mi blog ¿os importaría pasaros y responder una preguntita? ¡gracias!

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  4. Al parecer, nuestra sociedad no siempre fue falocéntrica, o no tanto al menos, y me parece muy interesante recordarlo porque siempre es mejor construir sobre cimientos que empezar de cero.

    ¡Que viva, que viva! :P

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  5. seguro que lo conoces, pero por si acaso no te enantarña la visita aal museo virtual de la vulva!! http://users.resist.ca/~kirstena/pagevulvamuseum2.html

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¡Encantada de leerte!