Después de cuatro meses viviendo en nuestra casita nueva, por fin nos hemos dignado a empadronarnos. Y la verdad es que ha sido bastante emocionante, porque en los papeles del Ayuntamiento aparecía la opción de señalar la filiación que había entre las personas empadronadas, así que mi novia y yo hablamos bastante sobre marcar o no la casilla de “pareja”.
En un principio, ella prefería no dar información “extra” al Ayuntamiento, dejando sin rellenar todas las casillas opcionales. Sin embargo, yo opinaba que, si en algún momento y por alguna razón, el Ayuntamiento decidía tener en cuenta la orientación sexual de su censo, nosotras contaríamos como lo que somos: una pareja de mujeres lesbianas. Afortunadamente, este argumento convenció a mi novia y marcamos todas las casillas correspondientes.
Reconozco que fue algo que se me ocurrió hacia el final de nuestras conversaciones, porque anteriormente quería señalar esa casilla simplemente porque me hacía ilusión tener un papel oficial en el que constara que somos pareja. Aún no me siento preparada para casarme, y sin embargo, esto significaba para mí algo parecido a un primer paso.
Por otro lado, creo que este tipo de documentos parece haber perdido su valor desde que existe el matrimonio igualitario, cuando, para muchas personas homosexuales, ha sido durante mucho tiempo, es y, desafortunadamente, será una de las pocas maneras que existen de hacer constar su situación. Por eso, rellenar la casilla significaba para mí una forma de solidaridad, una reivindicación de esa etapa en el camino que en nuestro país se ha superado pero que en muchos otros sigue siendo un sueño.
En fin, toda una experiencia, emocionante y gratificante.
Y mientras nosotras seguimos avanzando, otros se empeñan en no hacer honor a la realidad:
─ Pues nada, muchas gracias.
─ A vosotros.
Encantada.
En un principio, ella prefería no dar información “extra” al Ayuntamiento, dejando sin rellenar todas las casillas opcionales. Sin embargo, yo opinaba que, si en algún momento y por alguna razón, el Ayuntamiento decidía tener en cuenta la orientación sexual de su censo, nosotras contaríamos como lo que somos: una pareja de mujeres lesbianas. Afortunadamente, este argumento convenció a mi novia y marcamos todas las casillas correspondientes.
Reconozco que fue algo que se me ocurrió hacia el final de nuestras conversaciones, porque anteriormente quería señalar esa casilla simplemente porque me hacía ilusión tener un papel oficial en el que constara que somos pareja. Aún no me siento preparada para casarme, y sin embargo, esto significaba para mí algo parecido a un primer paso.
Por otro lado, creo que este tipo de documentos parece haber perdido su valor desde que existe el matrimonio igualitario, cuando, para muchas personas homosexuales, ha sido durante mucho tiempo, es y, desafortunadamente, será una de las pocas maneras que existen de hacer constar su situación. Por eso, rellenar la casilla significaba para mí una forma de solidaridad, una reivindicación de esa etapa en el camino que en nuestro país se ha superado pero que en muchos otros sigue siendo un sueño.
En fin, toda una experiencia, emocionante y gratificante.
Y mientras nosotras seguimos avanzando, otros se empeñan en no hacer honor a la realidad:
─ Pues nada, muchas gracias.
─ A vosotros.
Encantada.
11 comentarios:
wow! congrats, girl! un excelente motivo para celebrar!!
en mi súper humilde opinión, no necesariamente porque un país incorpore en su legislación el matrimonio igualitario, de un día para otro todas las parejas homosexuales tienen que correr a casarse. que cada cosa a su tiempo y cada pareja a su ritmo, no?
so, felicidades por el primer paso ;) debe sentirse genial!
Me has hecho recordar cuando mi güera y yo nos empadronamos en la casa que hoy tenemos. Ella lo hizo antes porque yo aún no había llegado de México. Cuando vine y fui a empadronarme el funcionario del ayuntamiento tuvo esa casi imperceptible apertura de ojos, como de sorpresa, cuando dimos la información "extra" :)
Sin embargo no dijo nada, simplemente hizo su trabajo y como dices tú, ese fue un paso importante para nosotras :)
Enhorabuena, besos
jajajaaaaaaam me ha encantado la entrada, creo que significa mucho, no porque os vayais a casar o no si no porque, precisamente si no os casais, estais mostrando que tb hay muchas lesbianas que no tienen/quieren pasar por el juzgado.
lo mejor, la respuesta del/a funcionaria/o, desde luego...
No sé si sirve para mucho o para nada lo de marcar esa casilla, o lo de casarse. Por mi parte todo lo que sea mostrar esa realidad que mucha gente quiere negar, chapeau! Tal vez esa haya sido una de las razones por la que decidimos casarnos. Ni la más importante ni la única, pero sí una de ellas. De modo que veo precioso que hayáis marcado esa casilla :) Un beso.
Hay gente que no quiere ver, otros ni siquiera pueden.
bss
Chapó por vosotras, me parece muy valiente lo que hicistéis, quieras o no, era una decidión impportante.
Tiene que ser una sensación increible, espero tener los ovarios de hacerlo yo algún día ;)
Hola Encantada!! Felicidades por seguir dando pasos hacia delante. Aunque yo no hubiese dudado tanto en marcar una casilla, a fin de cuentas, no es una decisión que estéis tomando (la decisión ya fue tomada hace años cuando empezasteis a vivir juntas) sino una respuesta a una pregunta: ¿vive usted con su pareja?. Si. Es más sencillo el camino de lo que te parece, Encantada.
Todo mi cariño y adelante!!!
el funcionariado, a veces, ve mal y otras ni ve, maja, qué se va a hacer.
¡Gracias por vuestros comentarios!
La verdad es que cada vez que me acuerdo me siento muy feliz y nada arrepentida de haber dado la información "completa" :D
Me alegro mucho de que al recordarlo te sientas feliz. A mí me encanta esa sensación de tranquilidad serena que me invade cada vez que me muestro como soy con naturalidad... bueno... al principio me pasaba mucho, ahora como ya todo el mundo sabe quién soy, cómo soy, y además mi situación de pareja, pues mira, no lo revivo tanto. Siempre me ha parecido importante vivir con naturalidad para que los demás puedan "contagiarse" de esa naturalidad y dejar de ver a las lesbianas como "esas tías raras".
Nota curiosa: en nuestro pueblo al principio nos decían "esas que viven juntas y no son hermanas"... no en tono despectivo, pero bueno, así. Ahora ya somos "las chicas" y "la casa de las chicas". Como si hubiéramos estado aquí toda la vida.
:)
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