Mi novia y yo acabamos de empezar una terapia de pareja. Hemos sobrevivido a un año de crisis intermitentes; pero, entre la supervivencia y la felicidad, hay algunos pasos que no somos capaces de dar solas.
Nuestro terapeuta es un hombre. Esto es algo nuevo para nosotras porque, hasta ahora, sólo habíamos asistido a terapia con mujeres. Sin embargo, teníamos muy buenas referencias y, después de dos sesiones, hemos confirmado que el género es menos importante que la profesionalidad.
Esta decisión, por sí sola, nos ha devuelto las ganas de estar juntas, de responsabilizarnos por nuestro día a día, de reconstruir nuestra vida en común. Nuestra corta experiencia, además, está siendo muy positiva: las dos estamos abiertas a la comunicación, a la reflexión, a la autocrítica. Y aunque tratamos temas difíciles, nuestras sesiones se llenan espontáneamente de complicidad y buen humor.
Estoy segura de que esta nueva experiencia nos hará mucho bien a las dos.
¡Encantada!
4 comentarios:
enhorabuena, me queda la sensación de que son una pareja que tiene muchos elementos para durar muuuucho tiempo... no cualquiera puede decir lo mismo :)
Feliz año para las dos, besitos
me ha sorprendido leer esto... pero lo importante es que haya esa comunicación y la voluntad de seguir juntas. ojalá os vaya bien!!!
uhm como alguien que ha ido a terapia varias veces en una corta vida, debo decir que si mi novia y yo necesitáramos terapia de pareja, no lo dudaría (y espero que ella tampoco! :P).
espero que saquen lo mejor de la experiecia, y salgan de ella fortalecidas y felices!
btw, feliz año para ambas! mis mejores deseos y un gran abrazo!
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