Según se iba acercando el quinto aniversario de mi blog, me ha dado por hacerme la pregunta de cuántos años puede vivir uno de estos inventos. Durante este tiempo he visto nacer, crecer y extinguirse muchas otras bitácoras; algunas han cambiado varias veces de emplazamiento; otras han restringido su lectura; muchas languidecen. Y yo, que también he pensando en cambiar, que he languidecido durante meses, me cuestiono si un blog tiene fecha de caducidad, y si la tiene, a qué se debe.
Se me ocurren dos respuestas. La primera es que los blogs suelen ser temáticos. Un blog de cocina, de pintura, de encaje de bolillos... tiene fecha de caducidad porque la pasión por un solo tema termina decayendo. No es que una deje de interesarse por él, pero sí deja de apetecerle escribir sobre él. Yo misma me he hartado por momentos de escribir como lesbiana, y he pensado en restringirme y ampliarme, aunque finalmente haya desechado la idea.
Otra respuesta tiene que ver con el número de entradas que se publican. Algunas blogueras a las que leo escriben a un ritmo frenético; lo cual, desde el punto de vista de sus lectoras, es estupendo: siempre tienes algo nuevo que leer y comentar, toda una delicia. Si no lo haces, además, pierdes adeptas, e incluso recibes broncas: yo he llegado a encontrarme en mi correo con algún que otro email en el que se me llamaba la atención por tener desatendidas a mis seguidoras.
Sin embargo, ¿es posible mantener ese ritmo? Por lo que he podido observar en los blogs que sigo, la respuesta es que no. Es posible mantenerlo durante un tiempo, pero la mayoría de las blogueras hiperactivas (lo digo desde la admiración) o bien se toman descansos, o bien reducen el drásticamente el número de entradas que publican pasado un tiempo. Supongo que el furor bloguero tiene su momento: cuando yo empecé a escribir mi primer blog, casi todo lo que me pasaba me parecía apto para escribir una entrada; con el tiempo, sin embargo, me cansé de convertir cualquier experiencia en carne para blog.
No obstante, del mismo modo que encuentro respuestas para explicar por qué algunos blogs tienen sus días contados, también se me ocurren algunas claves para su supervivencia: elegir un tema amplio, permitir colaboraciones o incluso escribirlo entre varias personas, publicar con una frecuencia moderada y, sobre todo, el apoyo de los lectores. Esto último me parece un aspecto de gran relevancia, que daría para escribir otra entrada más.
En cualquier caso, ¿es mejor un blog porque el mero hecho de durar más años? Yo creo que no. Hay blogs que dejaron de publicarse hace tiempo y que atesoran un valor difícil de superar (como el blog de Cultura lesbiana, un punto de partida y encuentro para muchas de las que seguimos escribiendo por aquí). Igual que un libro tiene principio y final, ¿por qué no lo iba a tener un blog?
Y hablando del final, ¿tienen los blogs un número de entradas o caracteres limitados? ¿Existe un espacio disponible para cada blog, que pudiera llegar a ser completamente ocupado? A esto sí que no sé responder; considerando mi ritmo de publicación, creo que tardaría en comprobarlo por mí misma, al menos, otros cinco años más.
Encantada.
8 comentarios:
Reconozco que soy fan tuya, y aunque me encanta leerte, me gusta que te tomes tu tiempo, que escribas solo cuando te apetece, solo de las cosas que te apetece. He visto como sitios que han sido muy interesantes y que han sido (y siguen siendolo, para que negarlo) están muriendo de éxito, publicando cosas sin importancia, solo por mantener el ritmo de publicaciones, buscando colaboradoras que no tienen el más mínimo interés, ni la más mínima capacidad para escribir. A mi me gusta que te tomes tu tiempo, e incluso si decides dejarlo abandonado para siempre, a mi también me parecerá bien; mejor dejarlo antes de que todo se vuelva un absurdo :)
Por cierto ... encantada de leerte ;)
Ups, creo que me he comido parte de mi argumentación :S
A la frase "He visto como sitios que han sido muy interesantes y que han sido (y siguen siendolo, para que negarlo)" hay que añadir: lugares de refencia para mucha gente.
Ea, mejor así :)
Por cierto, no soy anónima, soy Sarita, pero es que no tengo nada con lo que identificarme :)
¡Muchas gracias por tu comentario, Sarita!
La tentación de escribir sobre cualquier cosa es una constante... Es tan agradable que te lean y te comenten... Pero estoy contigo en que termina llevándote al absurdo.
Mejor una retirada a tiempo, supongo :)
desde luego 5 años son muchos, eres de las blogueras más "antiguas" que leo, inlcuso antes de tener mi propio blog. Recuerdo el blog oscuro, con un burka levantado y unos pechos...
Coincido con todo lo que has expuesto, cuando se inicia un post se hae por una razón, cuando esa razón deja de tener tanta importancia en tu vida, o dejas el blog, o va mutando de manera natural a algo que quizá nunca te has planteado. Y puedo gustarte como va ahora , o no, y dejarlo.
En todo caso, cuando un blog desaparece, si no la tiene, siempre echo en falta alguna despedida, aunque no se diga la razón (y me muera de ganas de saberlo), pero blogs que de un día para otro dejan de existir sin despedida me descolocan un poco.
todas hemos tenido nuestros bajones, el pensar en dejarlo... pero el hecho de saber que hay alguien al otro lado es un empuje muy fuerte!
¡Qué mayor! Felicidades por esos 5 años de blog. Dicen que van decayendo las bitácoras con la pasión de las redes sociales. Eso es muy discutible: por un lado los blogs forman entre sí redes sociales con más enjundia que las redes sociales propiamente dichas, y por otro a los blogs todavía les queda tiempo de vida. Lo mejor de tener un blog es que haces con él lo que te apetezca: escribir más, menos, no escribir, cerrarlo temporalmente, hablar de ti, de un tema, de varios temas... cambiar.. Es una maravilla :)
Un beso
Y a mí que me resultan realidades tan diferentes los blogs y las redes sociales... ¡No entiendo cómo hay quien sustituye los primeros por las segundas! Creo que, si se hacen intercambiables, es porque en una de las dos te estás equivocando de finalidad... :S
uhm esta sí que es una pregunta existencial.
desde mi experiencia, puedo decir que puede que los blogs mueran porque quienes los escriban ya no quieran hacerlo más -sea cual sea la razón-, pero en mi caso, al menos, la necesidad de seguir escribiéndo-me persiste.
es por eso que he pasado a lo largo de mi vida online, o sea, desde mi adolescencia, por una comunidad de un foro en un sitio web de harry potter donde hice amigxs que aún conservo, por un livejournal que terminé por abandonar, por un tiempo de silencio, por otro sitio que ya ni recuerdo, para finalmente terminar de lectora asidua de ciertos blogs y finalmente de autora del mío.
en resumen, quienes escogemos compartir parte de nuestra vida virtualmente con otros y otras como nosotras, quizá podemos cambiar de plataforma, pero es difícil que perdamos la necesidad de compartirnos.
besos, cariño!
Estoy de acuerdo contigo, Manu. Yo también elegí en su día "compartirme" por Internet, y he pasado por varios foros y tres blogs. Todas estas experiencias son, para mí, muy valiosas; pero, evidentemente, me quedo con este último blog. ¡Y aún no se me han quitado las ganas! :D
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