lunes, 11 de enero de 2010

Salir del armario. Las respuestas clásicas (III)

De entre todas las respuestas clásicas a nuestras salidas del armario, estas son sin duda mis preferidas. Por inesperadas, rompedoras, cuestionadoras; porque establecen los lazos más fuertes de intimidad, porque significan una apertura real por ambas partes; porque nos humanizan, acercan, difuminan. Porque me dejan con la boca abierta.

La de ellos:

Así que lesbiana… mmm… pues fíjate que yo… bueno, nunca se lo había contado a nadie, pero… ¡una vez tuve un lío con un hombre! Sí, no sé… Ocurrió casi sin darnos cuenta, ¿sabes?, porque yo soy heterosexual, pero es que él era un amigo muy especial… muy especial, no sé si me entiendes… y bueno, pues ocurrió y… fue bonito, la verdad.

Boca abierta. Ojos como platos. ¿Tantos meses pensándomelo para esto…? Y sin embargo… ¡vaya! Después de todo, he asistido a un acontecimiento único: un hombre heterosexual me ha confesado que, de alguna manera, ha amado a otro hombre. No ha hecho bromas estúpidas, no me ha ofrecido un trío ni su semen, no se ha puesto irónico o pesado… ¡al contrario! ¡Se ha sincerado! ¡Se ha abierto a mí! Ha suavizado su propia orientación sexual y, con ello, nos hemos acercado. Creo que… ¡merece un aplauso!

La de ellas:

No te preocupes, si lo que te pasa es normal. A mí también me ha pasado. Fíjate. Con una compañera de clase, todavía me acuerdo… No sé, supongo que sería admiración o algo parecido… El caso es que su compañía me resultaba especial. Me parecía guapa. Me gustaba. Supongo que me gustaba, ya ves…

Boca abierta. Ojos como platos. ¿Tantos meses pensándomelo para esto…? Y sin embargo… ¡un momento! ¿Cómo que “normal”? ¿Ha querido decir, quizás, “común”? ¿Común? ¡Común! Pero si sólo somos un 5% de la población… ¿por qué le parece normal, que quiere decir “común”? En cualquier caso… ¡qué más da! Se ha sincerado. Se ha abierto a mí. Ha suavizado su propia orientación sexual y, con ello, nos hemos acercado. Creo que… ¡merece un abrazo!

Y hasta aquí puedo leer.
¡Encantada!

11 comentarios:

Factorizada dijo...

Dos respuestas geniales, ojalá todas fueran así! no nos costaría tanto salir del armario! Besos.

Anónimo dijo...

¿Y para entablar los lazos más fuertes de intimidad es necesario que la otra persona haya tenido una experiencia homosexual o una cercana a ella? ¿Es que sólo puede entenderte alguien homosexual?
Yo probaría preguntando por los sentimientos de la otra persona, cómo se siente al contármelo. Quizá interesándome por ella misma se sienta más cercana a mi sin necesidad de ningúna experiencia homosexual por mi parte; simplemente preguntando por ella, para los dos.
¿A que mi respuesta no parece tan mala? Pues yo soy de los que hacen bromas estúpidas. Siento que mi reacción no cause tanta fascinación, quizá sea porque veo la homosexualidad como algo "común" que existe desde que existe el ser humano, no susceptible de ser medido como una simple estadística.

Siento si mi comentario ha podido llegar a ofenderte, pero es mi opinión más sincera.

Aprendiz dijo...

Pues yo me encontré con amigas que me dieron respuestas iguales que las que te dieron a tí, creo que quedé yo más sorprendida que ellas. La verdad es que la gente se calla muchas cosas y cuando le das cuerda sueltan lo que no está escrito.

Un saludo,

Pena Mexicana dijo...

Nunca me he encontrado con alguien que me diga cosas como esas cuando me he abierto con él/ella... o no, miento. Una vez si, hace años, con una amiga... luego lo negó y juró que yo había entendido mal. Da igual, la quiero y la acepto con toda su excesiva heterosexualidad :)

BluEmoOn dijo...

jajaja a mi me paso eso con una de mis amigas, pensé que lo tomaría de otra manera, y me sale que ella tuvo s experiencia.

Buen Blog...

Anónimo dijo...

el amor no tiene sexo, ni cara.
Amas a la persona.

Marta dijo...

y así es como además, se te cae la venda de que todo el mundo es heterosexual xD

es súper bonito cuando lo cuentas y te sientas más cerca que nunca de tu gente ^^, qué sensación de libertad!!

un besito!

Meiga dijo...

joer, pues a mi eso no me pasa!!!! jijiji...pero tengo amigas a las que si le ha pasado esto al contarlo.

Olga dijo...

Sólo un apunte estadístico: no somos el 5, sino el 10% o más de la población. Otra cosa es que la mitad al menos de la población homosexual (especialmente las mujeres) todavía esté en el armario...

Besos

encantada dijo...

No creo que esta sea la mejor de las respuestas posibles, pero sí es especial, y te hace sentir bien de una manera también especial. Otras te pueden hacer sentir igual de bien o más, pero de otras maneras.

¿Las lesbianas somos el 10%? Yo me refería sólo a las lesbianas... ¡y ojalá que lo seamos! :P

Y para las que todavía no hayan recibido estas respuestas... ¡seguid saliendo del armario, que todo llega, jajaja!

g dijo...

Es la primera vez que entro en tu blog, pero no puedo evitar dejar el comentario para confirmar que yo recibí una cantidad INMENSA de las mismas respuestas. Diría casi que el 90% fueron de esta clase; cuando no se trataba de una relación, sí era al menos una confesión de enamoramientos fugaces (o prolongados) y una autocrítica sobre la falta de valor para concretarlo.
Leer que le ha pasado lo mismo a más gente me parece una alegría.
Fantástico tu blog.
Un saludo,
g

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