Quiero dedicar mi última entrada a todas las personas que estáis al otro lado, detrás de otra pantalla: a mis lectoras y, también, a algún que otro lector despistado (!).
Gracias a vosotras, he aprendido a disfrutar no solo de escribir, sino también de ser leída. Esta experiencia (muy nueva para mí, que hasta hace nada apenas compartía lo que escribo) me ha resultado muy reveladora. Me he dado cuenta de que merece la pena atreverse a compartir de la manera en la que lo he hecho con este blog. De hecho, mi intención no es dejar de hacerlo, sino todo lo contrario: quiero empezar un proyecto nuevo con fuerzas renovadas, aunque sé que para ello necesito tomarme antes unas pequeñas vacaciones.
Además de saberme leída, me he sentido acompañada, arropada, animada, comprendida... en muchos momentos de mi vida: duros, blandos y medianos. Y lo he sentido de una manera más cercana y auténtica de lo que jamás pensé que pudiera ofrecer el ciberespacio.
Así que, una vez más, quiero agradeceros que me hayáis acompañado durante todo este tiempo.
Vosotras también habéis hecho que Encantada blog haya sido posible.